¡No te compares! Eres tu proyecto más importante
A veces, al despertarnos, miramos las redes sociales y empezamos el día comparándonos:
- Mi amiga está de vacaciones.
- Ella tiene un cuerpo impresionante
- A mi prima le propusieron matrimonio.
- Mi compañera de la escuela luce mucho mejor que antes.
¿Qué genera esta comparación? ¿Por qué perdemos de vista todo lo bueno que hemos logrado y empezamos a juzgarnos según los estándares de los demás o mirando los logros que han alcanzado?
Sucede que cuando vemos un cuerpo que creemos que es más bonito, más tonificado o más delgado que el nuestro, nos da curiosidad ver todo su proceso: qué ha hecho, qué come, cómo se cuida. Nos presionamos para vernos igual, nos empezamos a comparar, pero también, nos invade la culpa por no haber iniciado antes. Compararnos solo nos trae como resultado la frustración y la frustración trae pensamientos negativos que no te van a ayudar a lograr tus metas. Celebra lo mucho o poco que has alcanzado. Es tu proceso.
¿Cómo lograr la disciplina?
La disciplina la logramos cuando tenemos una meta fija y todos los días trabajamos por ella con acciones pequeñas.
Pasa mucho con el ejercicio. Por ejemplo, cuando tu meta es aumentar masa muscular y llevas semanas siguiendo las rutinas sin ver resultados inmediatos, es fácil desmotivarse. Por eso, es importante que tus metas estén orientadas también hacia la persona que deseas ser durante el proceso y no solo hacia el resultado final.
Para empezar a trabajar en tu meta puedes:
- Motivarte.
- Hacer todos los días algo que sabes que, poco a poco, te va a llevar a lograr tu meta.
- Ser constante.
- Establecer tiempos. ¡Agéndate!
- Hazlo divertido, que un hábito no se convierta en castigo.
Ponte metas alcanzables que, con el tiempo, te sigan motivando.
¡PACIENCIA!
¿Dónde está la disciplina? Entender que es un camino de constancia, que es un proceso donde estás en búsqueda de tu mejor versión. Lo importante es ser constante y continuar; levantarte todos los días a hacer tu rutina, a cuidar tu alimentación, a escuchar tu cuerpo y con el tiempo vendrán los resultados que veías lejos.
¿Cuánto tarda este proceso?
Es distinto para todos. Por tu genética, por tu contextura y por las experiencias de actividad física o deporte que hayas tenido en tu vida. No hay afán, no te presiones y hazlo a tu ritmo. Debe ser perfecto para ti.
Disfruta el proceso, disfruta el día a día, los resultados y la satisfacción de haberlo logrado, serán la consecuencia de hacer bien las cosas durante todo tu proceso tal cual como lo hayas llevado.
Tu mente es tu mejor aliado
Tu mente te puede motivar o desmotivar, llevarte al autosabotaje o a la disciplina. No dejes que los pensamientos intrusivos lleguen a ti, porque estos serán los que no te permitirán avanzar. Utiliza la mente como tu aliada para ir hacia tus metas, para superar desafíos y pensar todos los días en que sí puedes hacerlo y lo vas a lograr. Proponte alcanzar tu mejor versión. Imagina quién serás en un año si dejas de posponerlo y empiezas hoy.
Vive tu proceso
Todos tenemos un proceso individual, tenemos objetivos diferentes y el plan de acción de cada uno es muy personal. Así que pon tu mente en ti y concéntrate en todo lo que deseas hacer, no mires a los lados. Tú vas a construir tu mejor versión.
Y si quieres saber más sobre cómo lograr todo aquello que te propongas, te invitamos a escuchar el capítulo #6 del podcast #NOMERINDO donde te damos más herramientas para que logres todos tus objetivos. Y recuerda: ¡No te compares! 💜
Con amor, equipo #NOMERINDO 💜