Hablemos sobre la importancia de calentar y estirar antes de tu rutina de ejercicios

Hablemos sobre la importancia de calentar y estirar antes de tu rutina de ejercicios

Calentar y estirar: dos pilares fundamentales para tu rutina de ejercicios

A menudo pasamos por alto estirar y calentar antes de cualquier rutina de ejercicios, siendo ambos esenciales para poder hacer actividad física. A veces no logramos dimensionar cuán perjudicial para nuestra salud y rendimiento físico puede resultar no hacerlo. Además, debemos tener en cuenta los grandes beneficios que puede traer incluirlo también en tu vida diaria.

La importancia de calentar

Calentar nos ayuda a preparar de manera significativa el cuerpo para iniciar una rutina de ejercicios aumentando la temperatura corporal, lo que significa que vas a poder utilizar cada músculo de tu cuerpo de una forma más eficiente a la hora de hacer ejercicio y también te va a ayudar a prevenir lesiones durante las rutinas.

Entre los beneficios de calentar puedes encontrar:

- Mejora tu rendimiento deportivo para que realices ejercicios de fuerza y potencia con mayor eficiencia.

- Mejora tu flexibilidad, lo que lleva a tus músculos a adaptarse mejor a los ejercicios mediante el movimiento a los diferentes grados de dificultad de los ejercicios que realices.

- Prepara tu mente para ayudarte a enfocar en la serie de ejercicios que vas a realizar y a trazarte metas con la rutina si deseas.

¿Cuál es la importancia de estirar?

Estirar evita en mayor porcentaje las lesiones durante el ejercicio como lo pueden ser: esguinces, desgarros y contracturas musculares.

Como sabemos que quieres evitar lesiones y tiempos prolongados de recuperación, te sugerimos estirar siempre antes y después de cualquier rutina. Además de prevenir lesiones, el estiramiento puede ayudar a relajar tus músculos después de la actividad física. No hay nada mejor que sentir que después de haberlo dado todo, sigues preparada para continuar tranquila.

¿Cómo puedo dividir los estiramientos?

Los estiramientos los podemos dividir entre dos categorías: estiramientos dinámicos y estáticos.

Los estiramientos estáticos son estos donde mantienes la postura del movimiento durante al menos, como máximo, 30 segundos y te recomendamos algunos como:

  • Recuesta tu espalda de forma recta en una pared, alza tu pie izquierdo a la altura de tu cadera, lo que más puedas y toca la punta de tu pie con la mano derecha. Mantén durante al menos 30 segundos la postura y haces lo mismo utilizando el pie y mano contraria. 
  • Te puedes poner en una posición de gateo con la espalda recta y poner la mano derecha a la altura de tu espalda, estirarla lo más que puedas y sostener por 30 segundos. Luego, puedes cambiar a tu otra mano y también repetirlo con los pies en la misma posición.

Los estiramientos dinámicos son aquellos donde debes hacer un movimiento continúo y suave para que no te vayas a lesionar antes de tiempo. Los estiramientos son muy importantes y efectivos porque nos ayudan mucho a activar la circulación sanguínea. Puedes hacer algunos como:

  • Las famosas tijeras donde estás de pie y abres tus piernas a la medida de tu cintura, levantas tus brazos y acompañas de un pequeño salto, a medida que vas saltando abres y cierras las piernas y bajas y subes los brazos a los laterales de tu cuerpo.
  • También puedes ubicarte de pie y levantar tus pies en un ángulo de 90° e ir intercalando, primero el derecho y luego el izquierdo acompañado de un salto pequeño cada vez que cambies de pie. Haz al menos unas 10 repeticiones por pie. 

Estirar y calentar pueden llevar tu cuerpo y ejercicio a otro nivel antes y después de cada actividad física. Te sugerimos primero calentar y estirar al final de la rutina. Además, son prácticas que pueden ayudarte a largo plazo con beneficios inmensos en tu salud. Dedica al menos 15 minutos a ti para que estires y calientes todos tus músculos. 

Con amor, equipo #NOMERINDO 💜

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